Para la inauguración de la exposición El espíritu de la pintura, el Museo Prado publicó un libreto con un ensayo de Cai Guo-Qiang titulado Divagando sobre la pintura, que comienza con los siguientes párrafos:
Qi cheng zhuan he (起 - 承 - 转 - 合) es una fórmula compositiva usada en música y literatura chinas antigua y contemporánea. Perfila una estructura regulada en cuatro partes: un Ascenso o comienzo; un Desarrollo o explicación del tema; un Desplazamiento a otro punto de vista; y una Unificación final de los elementos principales. Esta estructura puede parecer excesivamente rígida, pero el formato es conveniente y efectivo. Mi exposición para el Prado refleja esta armazón; los temas y los trabajos reflejan una conexión rítmica con qi cheng zhuan he, en cuatro cuartos.
Día y noche en Toledo. Pólvora sobre lienzo, 260 cm x 260 cm
El primer cuarto, Ascenso, ilustra mi relación y diálogo con el espíritu de El Greco. Presenta Dia y noche en Toledo, el primer trabajo con pólvora realizado en Madrid, y mi interpretación del Apostolado de El Greco, que recrea una extracción y reedición de la espiritualidad de El Greco.
En el segundo cuarto, Desarrollo, dos trabajos en lienzo, incluida Ceremonia negra, expresan duelo por parientes fallecidos y son una extensión de las exploraciones de El Greco en la espiritualidad. Resonando con su estilo manierista, los trabajos reflejan mi deliberada indagación en la materialidad y muestran los resultados de mis investigaciones técnicas en las propiedades de la pólvora como medio.
El espíritu de la pintura. Pólvora sobre lienzo, 300 cm x 1800 cm; detalle.
El tercer cuarto, Mutación, muestra deseo abrasador, amapolas negras y un último carnaval, culminando en una pintura con pólvora de 18 metros, El Espíritu de la pintura, una intrépida y catártica liberación de mis sensibilidades artísticas.
El salón de Reinos... Pólvora sobre lienzo, 369 cm x 600 cm.
El último cuarto, Unificación, muestra una acumulación y limitación de energía. Haciendo eco del primer cuarto, Ascenso, alcanza un nivel más elevado de espiritualidad. El foco de la obra toma el Salón de Reinos como tema. Mediante su ignición dentro del salón, espero evocar el rastro de artistas de siglos atrás, pintores como Velázquez, que compitieron aquí por la excelencia artística, y aunar con la pólvora, una representación de la ulterior reencarnación del salón como museo militar. La pintura también representará el tiempo que he gastado en la neblina onírica del crepúsculo dentro del Salón de Reinos.
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Tomado de: Cai Guo-Qiang, Ramblings About Painting. En: The Spirit of Painting, Cai Guo-Qiang at the Prado. Madrid: Museo Nacional del Prado, 2017. (Traducción de AFM).
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